domingo, 17 de octubre de 2010

Violencia y esquizofrenia


Ante la convulsión generada por el trágico suceso presentado en la ciudad de Santa Marta, en el que una mente atribulada, decide desfogar sus emociones negativas contra una criatura inocente, y luego de esa reflexión que trasciende la perplejidad y el sentimiento de ira que puede ocasionar un acto tan repugnante, se llega a un punto de análisis, desde donde apreciamos, por un lado, una joven mujer enceguecida por sus emociones, quien como presa de un trance hipnótico, es capaz de acabar con la vida de un recién nacido, y por otro, al grupo de personas, quienes presas del morbo y la sevicia, afloran su odio y deseo de venganza, (no justicia), contra quien se convirtió en "objetivo" de una truba con  malévolas intenciones de cobrar violentamente muerte con muerte.

Ha sido definida la violencia, como cualquier relación, proceso o condición, por la cual un individuo o grupo social viola la integridad física, psicológica o social de otra persona. Sus diferentes grados, niveles y concepciones, están en correspondencia con los valores, normas y creencias de cada grupo, época y clase social.

En nuestra cultura, la violencia ha llegado (y se ha establecido) como una forma de vida. Muchos sectores de la población, reconocen en ella una problemática social, que ha llevado a muchas familias a la desesperanza. Muchas de estas familias, han sido víctimas de esta violencia poniendo su cuota en las estadísticas oficiales (y no oficiales) de desaparecidos por este flagelo durante años.

Ante el hecho que hoy conmueve a la sociedad samaria y a mucha gente del país y el mundo, y a la consecuente reacción de un grupo de personas que quieren tomar venganza por sus propias manos, valdria la pena reflexionar frenta a cada situación: La primera, un acto que pudo ser preconcebido, por una mente distorcionada y esquizoide , y la segunda, una posición que desafía las instituciones queriendo tomar acción violenta contra la estudiante de enfermería que protagonizó el horrendo acto.

Desde la perspectiva de quien escribe estas lineas, las dos situaciones merecen ser analizadas, porque ambas incluyen la violencia como la forma de canalizar las ansiedades. Solo que la primera, compromete a una persona, que hoy de alguna forma, pagará el precio de sus actos y la segunda, representa el sentir de un grupo de ciudadanos "del común", con los que usted puede encontrarse en cualquier parte, y que en masa, pueden convertirse en una amenaza.





domingo, 10 de octubre de 2010

Bachilleres con Futuro


Fotos de Alberto Paez












Cuando desde una administración local, se integran las fuerzas vivas de una población, en torno a acciones que propendan por el bienestar humano de un municipio, se establece sin duda una relación de afecto entre quienes tienen el manejo de la cosa pública y sus habitantes.

El municipio de El Piñón, situado a orillas del RioMagdalena, en el Departamento del mismo nombre, vive por estos días la preocupación , por el hecho de que el cauce del rio amenaza con ingresar a la poblacion, pero en medio de esa tensa calma, los jovenes de la Institución Educativa INEDA, tuvieron la oportunidad de participar del programa "Bachilleres con futuro" , puesto en marcha por la Alcaldía, y a través del cual se busca que los jóvenes escolares desarrollen a través de talleres y actividades lúdicas, estarégias de prevencion de drogadicción y proyecto de vida.
Al tener la feliz oportunidad de participar en este programa, gracias a la invitación que se hiciera a la fundación Christ Center, en cabeza de mi gran amigo Diego Velazquez Rasch, no queda sino darle gracias a Dios, por permitirnos entrar en el corazón de estos jóvenes, compartir su espontaneidad y alegría, y aprender de ellos su visión frente a problemáticas como el abuso de drogas, el mal manejo de la sexualidad, la falta de orientación frente a su futuro, entre otros.
Recorrer a pie las calles, montar en Tricitaxy, conversar con los pobladores en el embarcadero, degustar deliciosos platos, compartir con los funcionarios de la Alcaldía, atravezar el rio una y otra vez, fué un valor agregado que ofrecio esta misión y que quedara siempre en mi mente y corazón.


Un abrazo a los Piñoneros, gracias por su hospitalidad.